MDMA. Éxtasis

Dependencia física o psicológica de cualquier sustancia, hábito o actividad que se vuelve recurrente y compulsiva, e interfiere con la vida normal de una persona.

    983.84.42.95

    Infórmate sin compromiso

    La metilen-dioxi-metanfetamina (MDMA), también conocida como éxtasis, ectasi, XTC, adán, eme, tiza, cristal (no confundir con crystal), X, etc., es una droga sintética sicoactiva con propiedades alucinógenas de gran potencial emotivo y perturbador psicológico, con efectos similares a las anfetaminas.

    Fue sintetizada en 1912 por los laboratorios Merck y patentada en 1914 sin que se llegara a comercializar. En 1953 el ejército de Estados Unidos se interesó por ella y realizó estudios toxicológicos en la Universidad de Michigan, que no fueron publicados hasta 20 años después. En la década de los años 70 se consiguió un procedimiento para resintetizarla y en 1976 se publicó el primer artículo científico.

    Es una droga peligrosa en extremo por sus propiedades neurotóxicas y alta adicción, afectando a diversas zonas del Sistema Nervioso Central. Las investigaciones demuestran que destruye las neuronas productoras de serotonina, que regulan directamente la agresión, el estado de ánimo, la actividad sexual, el sueño y la sensibilidad al dolor.

     

    Una sola exposición a la metanfetamina en dosis elevadas o el uso prolongado en dosis bajas destruye hasta un 50% de las células cerebrales. Este daño se hace evidente a medida que se envejece o con la exposición a otras drogas o tóxicos, de manera que aparecen síntomas de la Enfermedad de Parkinson. Los síntomas comienzan con la falta de coordinación y temblores, y a largo plazo pueden causar parálisis.

     

    Su producción se realiza en laboratorios clandestinos a partir de materias primas relativamente fáciles de conseguir. Se presenta en forma de comprimidos (el éxtasis convencional suele ser una pastilla que recibe todo tipo de nombres -mitsubishis, supermanes-, en función del logotipo que lleva grabado), cápsulas o en polvo cristalino (MDMA), que se disuelve en líquidos, pudiendo ser bebida, ingerida o inyectada.

    Sus consumidores principales desde hace décadas son jóvenes adultos que buscan en ella un estimulante que los lleva a bailar durante extensos periodos de tiempo en discotecas, conciertos y fiestas rave, con un tipo de música determinado como dubstep, hard-tex, psy-trance o drum&base, entre otros. Las características de su uso suelen ir acompañadas de policonsumo de diferentes drogas de fin de semana con características de abuso, escasa repercusión en los centros de atención para drogodependientes y demanda predominantemente de origen familiar en los recursos especializados.

    El éxtasis produce efectos psíquicos de gran potencial perturbador, cuya duración fluctúa entre las 3 y 6 horas desde su consumo. La MDMA provoca inicialmente un estado de excitación y desinhibición, acentúa la sensación física, la empatía y los sentimientos de cercanía interpersonal.

    EFECTOS DEL CONSUMO DE ÉXTASIS EN UN CONSUMIDOR HABITUAL

    • Alteraciones cognitivas
    • Confusión
    • Trastornos de insomnio
    • Trastorno de pesadillas
    • Trastornos de adaptación
    • Déficit en memoria a corto plazo
    • Alteración irreversible en la memoria global
    • Rabdomiolisis
    • Trastornos del estado de ánimo
    • Ansiedad aguda. Ataques de pánico
    • Problemas de concentración
    • Comportamiento violento (psicológico – físico – sexual)
    • Psicosis (Trastorno psicótico inducido por sustancias)
    • Ideas paranoides, alucinaciones visuales, delirios de persecución
    • Hiperpnea
    • Trastornos cardiovasculares
    • Anemia aplásica
    • Anorexia
    • Cefaleas
    • Rigidez muscular
    • Trastornos musculares similares a la enfermedad de Parkinson
    • Dolor miofacial
    • Bruxismo
    • Mioclono
    • Náuseas
    • Visión borrosa
    • Nistagmus
    • Desmayos
    • Escalofríos y sudoración excesiva (síndrome hipertérmico característico de la intoxicación)
    • Deshidratación
    • Aumento de la frecuencia cardiaca y la tensión arterial
    • Insuficiencia hepática
    • Ataque cardiaco
    • Rabdomiólisis
    • Insuficiencia renal
    • Muerte súbita
    • Disminución en la densidad del transportador de serotonina cerebral que regula directamente la agresión, el estado de ánimo, la actividad sexual, el sueño y la sensibilidad al dolor.
    //]]>