TRASTORNO DE PESADILLAS

La importancia de dormir bien.

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    Los sueños y las pesadillas parecen ser uno de los modos en que el cerebro procesa la información, los pensamientos y sentimientos de las situaciones vividas y elabora con ellos un contenido más estructurado.

    Las pesadillas son sueños extremadamente displacenteros, prologados, con contenido elaborado, secuencias de imaginería onírica en forma de historias que parecen reales y que provocan ansiedad, miedo u otras emociones poco placenteras. El contenido se suele enfocar típicamente hacia el intento de evitar o afrontar algún peligro inminente, aunque pueden implicar otros temas que evoquen emociones negativas. En general, implican esfuerzos para evitar amenazas contra la vida, la seguridad y la integridad física.

    SINTOMATOLOGÍA

    Acostumbran a suceder durante la segunda mitad del periodo principal del sueño, en la fase de sueño REM.

    Tras el despertar, la persona se encuentra orientada y alerta, y puede describir con detalle el contenido del sueño, ya que muchas imágenes siguen permaneciendo vívidas en su memoria.

    Una vez se ha despertado, las emociones disfóricas experimentadas durante la pesadilla, pueden persistir durante la vigilia y contribuir a presentar malestar durante el día.

    En el trastorno de pesadillas, los movimientos corporales y las vocalizaciones no son características, ya que en la fase de sueño REM hay pérdida de tono musculoesquelético. A pesar de ello, en algunos casos concretos, como en situaciones de estrés agudo, sueño fragmentado, o en el trastorno de estrés postraumático pueden aparecer comportamientos de este tipo.

    APARICIÓN

    Las pesadillas suelen comenzar entre los 3 y 6 años, siendo el pico de máxima presencia en la adolescencia tardía o en la edad adulta temprana. Su presencia suele disminuir con la edad.

    La presencia de pesadillas no indica a priori un trastorno, sino que es preciso valorar su frecuencia y las características de su aparición, ya que, todas las personas, en un momento u otro de su vida, experimentan pesadillas.

    En la infancia, las pesadillas suelen aparecer con más frecuencia durante los años de la etapa preescolar en niños expuestos a situaciones estresantes con ansiedad, cambios importantes en su vida o niños con tratamiento farmacológico.

    DIAGNÓSTICO

    Para considerarse un trastorno, la duración del periodo de pesadillas oscila entre un mes, hasta seis meses o más, pudiendo ocurrir una vez entre semana, o incluso, durante todas las noches. Así mismo, ha de evidenciarse que causan por sí mismas un malestar o deterioro importante en algún área de la vida de la persona.

    El trastorno de pesadillas puede aparecer junto con otros trastornos no relacionados con el sueño (incluidos los trastornos por consumo de sustancias), con una afección médica asociada (por ejemplo: enfermedad coronaria, cáncer, parkinsonimso o dolor), o con otro trastorno del sueño.

    Las pesadillas suelen presentarse asociadas a otros trastornos mentales como el trastorno por estrés postraumático, el trastorno de insomnio, la esquizofrenia, la psicosis, los trastornos del estado de ánimo, los trastornos de ansiedad, trastornos de adaptación y de personalidad, y el sentimiento de duelo.

    Son muy características en el trastorno del comportamiento del sueño REM, en el trastorno por estrés postraumático y en el trastorno de estrés agudo.

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