OTROS TRASTORNOS DEL ESTADO DE ÁNIMO

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    Trastorno Bipolar I

    Las personas con trastorno bipolar I experimentan estados emocionales inusualmente intensos que se producen en períodos distintos llamados <<episodios>>. Las personas con este trastorno alternan  entre episodios depresivos y episodios maníacos, por eso se denomina bipolar, porque tiene dos polos: la depresión y la manía. Los síntomas en este trastorno son severos y los cambios de humor son extremos entre el estado depresivo y el de manía.

    La depresión en este trastorno es similar al trastorno depresivo mayor. Las personas afectadas sufren uno o más periodos de tristeza excesiva y de pérdida de interés por la vida, fatiga o pérdida de energía, sentimientos de inutilidad o culpa excesiva, disminución de la capacidad para concentrarse o indecisión, y pensamientos recurrentes de muerte (episodio depresivo).

    La manía se caracteriza por uno o más periodos de euforia, sobreexcitación, energía extrema y, a menudo, irritabilidad, durante al menos una semana (episodio de manía). En el episodio de manía la persona puede sentir que no necesita dormir, tener problemas de abuso con el alcohol u otras sustancias, una autoestima elevada, hablar excesivamente y una tendencia a la conducta impulsiva e imprudente. Es característico que en estos episodios la persona se sienta imparable o indestructible. En algunas ocasiones puede desencadenar episodios de desconexión de la realidad (psicosis) que requerirán la hospitalización.

    Entre ambos, se dan periodos de estado de ánimo relativamente normal, pero suelen ser frecuentes los síntomas depresivos.

    La herencia desempeña probablemente un papel en el trastorno bipolar. Así mismo, el trastorno bipolar a veces se inicia después de un acontecimiento estresante, o bien un acontecimiento de este tipo desencadena un nuevo episodio. Los episodios también pueden ser desencadenados por drogas como la cocaína o las anfetaminas.

    Estos episodios pueden ocurrir por separado o a la vez, lo que se denomina episodios <<mixtos>>, cuando la manía y la depresión se producen el mismo día, con rápidos ciclos de la persona entre los dos estados.

    Aunque es una afección de por vida que produce alteraciones importantes y deterioro en las esferas personal, social y laboral, se puede controlar y mejorar la calidad de vida del paciente mediante un plan de tratamiento. Los fármacos estabilizadores del ánimo, como el litio y ciertos anticonvulsivos, son beneficiosos junto con la psicoterapia cognitivo-conductual, la terapia psicosocial y la psicoeducación.

    Trastorno Bipolar II

    Las personas con trastorno bipolar II experimentan estados emocionales inusualmente intensos que se producen en períodos distintos llamados <<episodios>>. Las personas con este trastorno alternan  entre episodios depresivos y episodios hipomaniacos, por eso se denomina bipolar, porque tiene dos polos: la depresión y la manía.

    En el trastorno bipolar II se presentan episodios depresivos gran parte del tiempo, junto a episodios hipomaniacos. La hipomanía va seguida o es precedida por episodios depresivos.

    La depresión en este trastorno es similar al trastorno depresivo mayor. Las personas afectadas sufren uno o más periodos de tristeza excesiva y de pérdida de interés por la vida, fatiga o pérdida de energía, sentimientos de inutilidad o culpa excesiva, disminución de la capacidad para concentrarse o indecisión, y pensamientos recurrentes de muerte (episodio depresivo).

    Los episodios de hipomanía son menos intensos que los episodios de manía y suelen durar al menos cuatro días, pudiendo llegar a extenderse varios meses.  Son una forma leve de manía que puede consistir en un estado de ánimo exacerbado e irritabilidad. Estos episodios no provocan un descenso  marcado de la capacidad de la persona para trabajar, socializar o adaptarse. Tampoco requieren hospitalización y carecen de características psicóticas.

    De hecho, el funcionamiento general puede mejorar durante un episodio hipomaníaco y se piensa que es un mecanismo natural contra la depresión. Para algunas personas con este trastorno, la hipomanía representa un tiempo productivo. Tienen mucha energía, se sienten creativas y seguras de sí mismas, y con frecuencia se desenvuelven bien socialmente. Es posible que no deseen dejar este estado placentero. No obstante, otras personas con hipomanía se distraen fácilmente y se irritan con facilidad, y a veces estallan en explosiones de ira. Suelen asumir compromisos que no pueden mantener o iniciar proyectos que no pueden acabar. Cambian de humor rápidamente. Es posible que ellos mismos se den cuenta de tales efectos y estén tan preocupados por su situación como lo están las personas de su entorno.

    Aunque es una afección de por vida que produce alteraciones y deterioro en las esferas personal, social y laboral, se puede controlar y mejorar la calidad de vida del paciente mediante un plan de tratamiento. Los fármacos estabilizadores del ánimo son beneficiosos junto con la psicoterapia cognitivo-conductual, la terapia psicosocial y la psicoeducación.

    Trastorno Ciclotímico

    En el trastorno ciclotímico se alternan durante al menos dos años episodios de euforia relativamente leves y breves (hipomanía) con episodios leves y breves de tristeza (depresión). Este trastorno se asemeja al trastorno bipolar pero presenta menor gravedad. A pesar de ello, es una afección de por vida.

    Los episodios de euforia y tristeza son menos intensos, por lo general duran solo unos días, y se repiten con bastante frecuencia a intervalos irregulares. Este trastorno puede evolucionar a trastorno bipolar o puede continuar en la forma de alternancia de estados de ánimo extremos.

    El hecho de padecer un trastorno ciclotímico puede llegar a favorecer en algunos casos el éxito en los negocios, el liderazgo y la creatividad artística. Sin embargo, también puede dar lugar a resultados irregulares en la escuela y en el trabajo, cambios frecuentes de residencia, fracasos repetidos en las relaciones sentimentales o ruptura matrimonial, así como abuso de alcohol y drogas.

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